José Ángel Cilleruelo
El 24 de marzo, en la semana que
el Instituto le ha dedicado a la Poesía, la compañía de Artes Escénicas ha
realizado su primer espectáculo, una lectura de poemas de amor para sus
compañeras y compañeros de 4º.
La
actuación se ha presentado en la sala de actos como una perfomance, los asistentes han entrado de uno en uno, a oscuras,
bajo la única iluminación de un cielo con tránsito de nubes proyectado en el
techo. Se han descalzado y se han sentado en el suelo, sobre las colchonetas,
ocupando el lugar libremente. Una música de piano, interpretada por Pol, les
recibía mientras se instalaban.
A
continuación, ya con una extraña música de un extraño instrumento, el
shakuhachi (尺八) o flauta japonesa, Rocío ha dado la bienvenida a los presente y
les ha anunciado que durante los minutos siguientes todos nos íbamos a olvidar
de los estudios y sus agobios y nos íbamos a dedicar solo a escuchar la belleza
de la palabra. Se han leído versos de autores clásicos, como W.B. Yeats o
Fernando Pessoa, y de autores contemporáneos. Textos en inglés, en tagalo, en
ruso, en árabe, en catalán y en castellano han sonado, en una sesión
intensamente poética, relajada e introspectiva, con las voces de Ruthlyn y Johana, Joaquín y Javier, Winnie, Frank y Nathan,
Irina y Berta, Nesrin y Natàlia, Pol y Giorgi, Josefina, Nikita y Arthur. «No /
había escrito / nunca / un poema de amor» confiesa Ada Salas en un poema de
amor mientras Juan Ramón Jiménez recuerda su adolescencia: «Desde la dulce
mañana / de aquel día, éramos novios». Maria Mercè Marçal nos recuerda que «El
paisatge divers de la bola del món / és el teu cos» e Isabel Bono que «Si
alguien te dice que te quiere con locura / cree a ciegas en sus palabras. /
Sólo se puede querer si crees a ciegas que te quieren».
El primer estreno de la Compañía de Artes Escénicas de 4º ha sido
un recorrido por la poesía amorosa de hoy y de todos los tiempos.